ESTAS DOS TORRES RESIDENCIALES HAN SIDO CONCEBIDAS PARA INTEGRARSE ARMÓNICAMENTE CON SU ENTORNO, BUSCANDO CASI CAMUFLARSE DENTRO DEL PAISAJE A TRAVÉS DE UNA ARQUITECTURA QUE SE INSPIRA EN LOS ELEMENTOS BÁSICOS DE LA NATURALEZA. LAS FORMAS ORGÁNICAS DE LAS TORRES, SUS TEXTURAS Y EL USO DE MATERIALES NATURALES COMO PIEDRA, MADERA Y VEGETACIÓN, LOGRAN FUSIONAR LAS ESTRUCTURAS CON EL TERRENO, CREANDO UNA SIMBIOSIS VISUAL ENTRE LO CONSTRUIDO Y LO NATURAL. LAS FACHADAS, REVESTIDAS DE ELEMENTOS VEGETALES, PERMITEN QUE LAS TORRES SE DESDIBUJEN CONTRA EL HORIZONTE, REFLEJANDO EL CIELO Y LOS COLORES CAMBIANTES DEL PAISAJE. ASÍ, LA ARQUITECTURA SE CONVIERTE EN UNA EXTENSIÓN DEL CONTEXTO, LOGRANDO UNA INTEGRACIÓN CASI INVISIBLE CON EL ENTORNO NATURAL.